
Un conjunto de destacados historiadores, al analizar los antecedentes de la segunda guerra mundial,coincide en afirmar que los países agresores fueron Alemania, Japón e Italia.
Orígenes
La mayoría de las grandes potencias no deseaban la guerra e hicieron todo lo posible para evitarla. Pero nadie puede negar que el máximo causante fue Adolf Hitler.
El descontento de los paises derrotados en la primera guerra mundial
Alemania
Entre los estados derrotados sobresalía Alemania en cuanto a su nivel de insatisfacción por el statu quo. Comenzando con los nacionalsocialistas (extrema derecha encabezada por Hitler) e incluyendo al resto del arco político alemán, coincidían en condenar el Tratado de Versalles como injusto e inaceptable.
Inconformidad de vencedores
Italia y Japón
Entre los vencedores Japón e Italia no se mostraban conformes. Italia había logrado anexar grandes territorios en los Alpes, en el Adriático y en el mar Egeo. Pero los aliados le habían prometido mucho más a cambio de su participación en 1915. Este descontento italiano se agudizó gracias al triunfo del movimiento contrarrevolucionario fascista, debido a su característica ultranacionalista e imperialista.
Japón, por su parte, ya poseía claras intenciones imperialistas. Contaba a su favor con un poderío naval y militar considerable, lo que lo ubicaba como la mayor potencia de Extremo Oriente. (Rusia continuaba desaparecida de la escena bélica mundial) En 1922 el acuerdo naval de Washington estableció una proporción de 5:5:3 entre las armadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón. En materia de industrialización Japón sumaba méritos: representaba el 2,5% de la producción mundial al finalizar la década del 20.
Pero Japón no las tenía a todas consigo: en términos estratégicos se hallaba en una situación de debilidad, debida a su falta de recursos naturales y a su dependencia de las importaciones, las que permanecían a merced de las flotas extranjeras. Y en cuanto a sus exportaciones, las mismas estaban bajo el control del mercado estadounidense. Este panorama, sumado a su profundo sentimiento imperialista, impulsaba a los nipones a soñar con apropiarse de territorio chino costero, lo que acortaría, simplificaría y les brindaría una mayor seguridad a sus líneas de comunicación.
El camino hacia la gran confrontación
Invasión japonesa de Manchuria (1931)
Invasión italiana de Etiopía (1935)
Intervención de Alemania e Italia en la guerra civil española (1936-1939)
Invasión alemana de Austria (1938)
Ocupación alemana de Checoslovaquia (Comenzó en 1938 y se completó en marzo de 1939)
Ocupación italiana de Albania.
Exigencias alemanas a Polonia.
En tanto, la Sociedad de Naciones no sancionó a Japón ni tomó medidas contra Italia. Y Rusia decidió dejar de oponerse al accionar alemán mediante un pacto firmado entre Hitler y Stalin en agosto de 1939.
La guerra inexacta
Si bien los países agresores deseaban el estallido de la guerra ninguno pudo elegir ni el momento más conveniente de su inicio ni sus rivales.
Japón, que perseguía la creación de un imperio en el este asiático, no hubiera querido intervenir en una guerra generalizada. Sólo definió su participación cuando intervino Estados Unidos.
Por parte de Alemania, puede afirmarse que una guerra contra Polonia, bajo la protección de Francia y Gran Bretaña, no estaba en los planes que Hitler tenía en 1939. A la postre, los generales y diplomáticos alemanes se vieron en la pesadilla de tener que marchar hacia la segunda guerra mundial contra Estados Unidos y Rusia.
Mario Daniel Casas