
Según el Diccionario de la Real Academia Española “escritor” es el “autor de obras escritas o impresas”. La única condición que debe cumplir la persona que se enfrenta con una hoja en blanco es la de dominar el oficio de la escritura.
¿Quieres ser escritor?
Si tu respuesta es afirmativa te invito a continuar con la lectura de este material extenso, ambicioso, que pretende abordar cada uno de los pormenores del maravilloso oficio.
Creo que tienes más preguntas en tu mente. Quizás una de ellas sea ¿Cómo escribiré? La respuesta correspondiente es muy amplia porque depende de qué quieres escribir. Mi taller te develará los secretos, las técnicas y los trucos para ayudarte a crear cualquier tipo de texto.
Recomendaciones para comenzar la escritura
Cuando decidas comenzar déjate llevar por tus pensamientos. Ten en cuenta que, en lo que respecta a la escritura, lo que consideres ridículo, lo que creas que debes censurar, también podría ser importante en determinados textos.
No permitas que la autocrítica negativa te impida escribir. Tú sí puedes.
Establece un tiempo diario para escribir.
Comienza y no te detengas.
Permite que tus pensamientos fluyan hacia el papel sin controlarlos.
Aprenderás a escribir leyendo y escribiendo.
Todas las palabras son útiles para construir un texto.
Disfruta al máximo de tus periodos de creatividad utilizando los objetos que más te agraden: Unos prefieren escribir con lápiz o con lapicera o con pluma sobre determinado tipo de papel, otros eligen el teclado de una computadora o un grabador de voz. Disponer de los instrumentos preferidos para escribir te motivará.
Define dónde escribirás
Puedes elegir una habitación y equiparla con escritorio, silla, biblioteca, computadora, etc. o quizás prefieras usar otro lugar de la casa. También hay quienes escriben en bares, en jardines, en habitaciones de hotel o en pleno vuelo.
Más consejos
Si escribes de noche trata de seguir el consejo de los oculistas acerca de ubicar la iluminación a tu izquierda.
La lógica no siempre es necesaria.
No debes contar la realidad sino transformarla. Imagina lo que pudiera haber sido.
Cuando apuntas que el personaje hizo tal o cual cosa sólo explicas o informas. Tu texto, en cambio, tendrá mayor valor si cuentas que el personaje hizo tal o cual cosa de determinada manera.
Algo que suele dar buenos resultados en la escritura: utilizar la temática que te apasiona. Que no te detenga la presunción de que tu tema pueda parecer absurdo. Lo auténtico siempre ofrece un aporte positivo para el lector.
A la hora de ambientar recuerda que el lector ya tiene su propio acopio de imágenes mentales significativas sobre determinados temas. A modo de ejemplo: no aporta valor mencionar la palabra “bufanda” porque sí cuando el tema es el invierno. En cambio, esa misma palabra cobrará relevancia si la usas para mencionar “el cadáver colgaba de una bufanda”
Recuerda que como escritor gozarás de una especie de poder inigualable que te permitirá disfrutar del oficio: Describirás lo diferente de cada día, matarás personajes para luego revivirlos si te place, podrás conocer a fondo los sentimientos y los pensamientos de cada uno de tus personajes y también dosificar la información sobre ellos que le permitirás conocer al lector.
¿Cómo encontrar ideas para desarrollar?
Ten en cuenta que si quieres crear ficción utilizarás elementos reales e ideas que encontrarás por todas partes.
Descubrirás las ideas en la televisión, en la radio o caminando por la calle.
Hacer un acopio previo de ideas es muy recomendable. Luego decidirás cuál se convertirá en el eje central de tu texto y cuales otras servirán como complemento.
Si eliges salir a registrar asegúrate de tomar nota de aquello a lo que no sueles prestar atención. Repite tu recorrido en diferentes horas del día para captar los distintos matices de luz, curiosea, busca lo insólito. Todo lo que recojas estará impregnado de tu manera singular de ver, de sentir, de pensar e irá conformando tu propio mundo de ficción.
Cómo superar el miedo al papel en blanco
Puedes superar el llamado “miedo al papel en blanco” transformándolo en una idea para tu texto. ¿Cómo lo harás? Haz que un personaje asuma como propios los sentimientos que te genera el papel en blanco, que mencione tus dificultades a la hora de redactar. Transferir «tus cosas» al personaje también forma parte de la escritura.
¿Por qué escribirías?
Podrías emplear esta pregunta como un excelente disparador para crear.
Entre las respuestas posibles puedes hallar diferentes motivaciones. Te mencionaré algunas:
Para ser recordado.
Como pasatiempo.
Por el deseo de jugar con las palabras y sus combinaciones.
Inventar una vida en la que no exista un gran error real que cometí en mi vida.
Comprender mis acciones y sentimientos.
Fabricar el mundo en el que deseo vivir.
Expresar algo que no logro comunicar de otra manera.
Para hacer catarsis. La escritora Marguerite Durás dijo: “Escribir a pesar de todo, pese a la desesperación…” Escribir me funciona como consuelo cuando atravieso un momento doloroso en mi vida. Y redactar también me sirve cuando siento la imperiosa necesidad de confesar algo que temo decir en la vida real.
Aprovechar historias reales para la escritura
Puedes incorporar anécdotas, comentarios, leyendas, diálogos escuchados tras las puertas al texto que estés creando. También tienes la opción de utilizar los cuentos que te contaron en la infancia y aquellas historias que oíste alrededor de un fogón dándoles tu toque personal. Esta práctica suele ser muy productiva y no son pocos los escritores que se valen de ella.
Te sugiero que aproveches partes de anécdotas ajenas o la totalidad de ellas adaptándolas a tu propio estilo o al estilo de un personaje que te pertenezca.
Imita y practica para generar tu propio estilo
Para aprender el oficio no sólo debes practicar con regularidad la escritura, sino que también debes leer. ¿Qué leer? Es necesario que leas todo tipo de géneros, de estilos literarios y de escritores de todas las épocas. Una vez que llegaste a este punto es necesario que escribas imitando los mecanismos de cada autor que te parezcan más relevantes. Si eres fiel a esta práctica pronto encontrarás un estilo que sentirás como propio.
¿Quieres escribir un best seller? Primero debes seleccionar el género que deseas escribir y buscar al autor más exitoso en el mismo. Lo siguiente es imitar sus mecanismos y encontrar tu propio estilo. Si pones el suficiente empeño y te preparas lograrás escribir un primer libro que agote ediciones en pocos días. Expresado así suena demasiado fácil de conseguir. En realidad, no es tan simple: nunca alcanza con desarrollar un talento, también debes aportar una determinación a prueba de balas.
No descartes nada
No descartes lo que escribas en tus primeros tiempos. El ser humano va modificando sus acciones, reacciones y manera de pensar a lo largo de su vida. Cada periodo de su vida le genera vivencias únicas, algunas irrepetibles. Según esto, si recopilas material propio de diferentes etapas de tu vida, te servirá para caracterizar a un personaje.
Tu creciente experiencia como escritor te ayudará a adaptar y aprovechar casi cualquier material propio que conserves.
Bienvenido al taller de la escritura.
Mario Daniel Casas