
La madurez emocional comienza a desarrollarse en los monasterios budistas a temprana edad.
La madurez emocional
Los niños empiezan a incorporar la capacidad de raciocinio a los 10 años de edad, aproximadamente. En consecuencia, obedecen a sus padres y creen en el razonamiento de ellos. De esta manera, se sienten seguros y se desarrollan bajo los parámetros de la normalidad. Pero si estas condiciones no se dieran sus conductas permanecerían en el ámbito de lo infantil a lo largo de toda la vida.
En consecuencia, es común encontrar adultos que carecen del razonamiento autónomo. Y se los detecta con suma facilidad porque necesitan que se les diga qué deben hacer, adónde ir, cómo vestir, qué comprar o qué comer. Además, parece que no poseen voluntad ni gusto propio. Tampoco se interesan por cosas ajenas a ellos mismos o por asuntos que no pertenezcan al mundo infantil. Por ejemplo, tanto sus pensamientos como sus conversaciones, giran, invariablemente, en torno a la diversión.
Dónde se debe instruir sobre madurez
Los niños deberían recibir educación en madurez emocional a partir de la edad señalada. Pero llevar a la práctica tal intención presenta algunos problemas: ¿Se brindaría la instrucción a los adolescentes en los hogares o en las escuelas? Porque tanto los padres como los profesores a menudo padecen de inmadurez emocional. Por ende, no podrían enseñar lo que ellos mismos ignoran.
Sin embargo, en países budistas como Tailandia o Camboya la inmadurez emocional no asoma en la población adulta con frecuencia. Esto es así debido a que los jóvenes se internan en monasterios y viven como monjes durante algunas semanas por año, desde los 13 y hasta los 19 años de edad. En cuanto a la educación que se imparte en aquellos se hallan la concentración y la meditación, lo que permite que sus estudiantes generen la capacidad de pensar objetivamente y los ayuda a alcanzar la madurez mental, moral y espiritual. Además, la formación referida es prácticamente obligatoria para formar una familia. Porque un hombre que no fue monje no es elegible por una mujer para contraer matrimonio.
La madurez emocional se aprende en los monasterios
En un centro de entrenamiento budista para monjes, los hombres de todas las edades emplean horas enteras para meditar. Y todos los días estudian en las aulas y escuchan al abad, lo que sucede, generalmente, durante el periodo vacacional. Pero cuando las vacaciones y la instrucción que ofrecen los monasterios llegan a su término los hombres regresan a sus hogares para reiniciar sus actividades. En realidad, ya no son los mismos. Porque regresan con una manera de pensar mucho más amplia, comprendiendo la vida en mayor profundidad, con la mente serena, en equilibrio, con el espíritu feliz y sin arrastrar tensiones del pasado. Las personas deberían asumir que las penas y las alegrías de la vida les ocurren a todas y que la única diferencia reside en la actitud que asuma cada una. Porque caminando hacia la luz de lo eterno los problemas diarios pierden importancia y duelen menos.
Mario Daniel Casas
2 respuestas a “Madurez”
Muy buena las explicaciones y materiales de este sitio, te felicito 👏
¡Grácias, Alejandro!