
Hay una gran variedad de parásitos intestinales, en ocasiones, provocan trastornos graves en el organismo. Se los clasifica en cuatro grupos: protozoos, tremátodos, cestodos y nemátodos.
Protozoos
Son parásitos intestinales de tamaño microscópico que viven el agua y en terrenos húmedos. Tienen la facultad de enquistarse, lo que les facilita la supervivencia durante mucho tiempo en estado latente. Recuperan su vitalidad cuando su entorno se vuelve apropiado. Existen diferentes tipos de protozoos:
Amebas
Viven y se multiplican en el colon, más precisamente en la superficie de la mucosa. Y aunque hay diversos tipos de amebas, la más importante es la Ameba histolytica porque suele causar la amebiasis. Este parásito ingresa al cuerpo humano a través de la boca. Pero su presencia se detecta en la materia fecal, en quistes cuya medida oscila entre las 20 y las 30 micras. Por lo general, la ameba no produce síntomas. Sin embargo, a veces se acompaña de diarreas, con heces del tipo mucoso, brillante y con filamentos de sangre. En este contexto un examen de sangre acusa eosinofilia.
Ciliados
El Balantium coli es un protozoo que se destaca dentro del tipo de los ciliados. Su tamaño oscila entre los 50 y los 200 micrones y presenta una sorprendente movilidad. Suele ser encontrado en el intestino del cerdo. En las heces de dicho animal suelen hallarse innumerables quistes que tienen la facilidad de permanecer durante mucho tiempo en el agua. Y es este elemento, una vez contaminado, el que permite que el protozoo ingrese directamente al organismo del ser humano. Pero también el ciliado mencionado puede invadir al hombre a través de las verduras. En cuanto a los síntomas que ocasiona el Balantium coli son los mismos que se verifican en la amibiasis.
Flagelados
En el tipo de los parásitos flagelados se reconocen tres versiones diferentes:
Lamblia intestinalis
Las dimensiones de este flagelado son de unos 15 micrones de largo y de 8 de ancho. Es el único parásito que forma una colonia en el duodeno, el cual suele utilizar como punto de partida para ingresar a las vías biliares. En lo referido a su forma de contagio éste ocurre de un ser humano a otro o por medio de hortalizas contaminadas con quistes.
Trichonomas intestinalis
Esta variante de flagelado sólo puede descubrirse en la materia fecal diarreica. Y nunca se aglomera en forma de quistes.
Chilomastix masculi
Se trata de un parásito flagelado de muy escasa incidencia infecciosa.
Trematodos
Se denomina de esta manera a un gusano que presenta dos particularidades: su cuerpo es aplanado y está desprovisto de ano. Se conocen dos clases de trematodos: los enquistomas y los dístomas. Tanto unos como otros subsisten en los países tropicales, en determinadas regiones de África y en Medio Oriente. Viven en las ovejas y los gatos. Y rara vez ingresan al organismo humano.
Mario Daniel Casas