
Mientras el frente occidental continuaba prácticamente inmóvil, pero provocando muchas bajas entre los contendientes, el frente oriental se mostraba activo. En el comienzo mismo de la primera guerra mundial los alemanes derrotaron a los rusos en Tannenberg y poco después lograron expulsarlos de Polonia. Rusia lanzaba contraofensivas cada tanto, pero centraba sus máximos esfuerzos en una acción defensiva en retaguardia para protegerse del avance alemán.
La Primera Guerra Mundial: la situación de sus protagonistas
Era notorio el dominio de la situación que ejercían las potencias centrales. En los Balcanes Serbia y Rumania sufrieron el mayor número de bajas. Por su parte, los aliados, que habían ocupado Grecia, no consiguieron un avance importante hasta que ocurrió el debilitamiento de las potencias centrales luego del verano de 1918.
Italia intentó abrir un frente militar contra Austria-Hungría en los Alpes, pero fracasó. A sus soldados no les agradó la idea de combatir por un país que no era el propio. Y la importante derrota militar que sufrieron en Caporetto (1917) selló negativamente la suerte de la aventura bélica para ellos. Además, se vieron obligados a reforzar sus posiciones con ejércitos aliados.
En cuanto a Rusia y al imperio austrohúngaro tampoco se veían favorecidos por el curso de los acontecimientos internos: El imperio conformado por Austria y Hungría se hallaba al borde de su disolución. Rusia, que estaba perdiendo la guerra, enfrentaba un proceso creciente de inestabilidad.
Estancamiento continental y marítimo en la primera guerra mundial
El estancamiento del “frente occidental” atentaba contra las posibilidades de ambos contendientes de ganar la primera guerra mundial. En cuanto al escenario bélico de los océanos tampoco mostraba que la balanza se inclinara hacia ninguno de los bandos. Si bien los aliados los controlaban, haciendo frente a choques aislados, las flotas se hallaban frente a frente totalmente paralizadas. En 1916, cuando todo indicaba que podría iniciarse un gran enfrentamiento entre aquellas, la armada alemana se resguardó en sus bases.
La tecnología al servicio de la guerra
La química había sido uno de los puntos fuertes de Alemania desde siempre. Creyeron en la eficacia del gas tóxico aplicado al campo de batalla, pero los resultados que obtuvieron no avalaron esa presunción: Durante la Convención de Ginebra celebrada en 1925 el mundo se comprometió a no volver a utilizar la guerra química. A partir de entonces, como era de esperarse, todas las naciones se prepararon para defenderse de un ataque químico. Puede decirse que la Convención de 1925 no se respetó por completo: los italianos usaron gases tóxicos contra las colonias. Irak, apoyado por los estados occidentales, los usó contra los soldados iraníes y contra la población civil de su enemigo.
Los británicos introdujeron en la guerra el uso del vehículo articulado blindado, cuyo nombre en código fue “tanque”. Para fortuna del bando enemigo, los generales británicos no conocían acabadamente en qué situaciones era más conveniente utilizarlos ni en qué terrenos podían ser más eficaces.
Los aviones de ambos bandos eran aparatos poco desarrollados y frágiles.
Alemania experimentó, obteniendo poco éxito, con aeronaves en forma de cigarro y cargadas de helio, en función de bombarderos. La tecnología, en materia de aviación, recién ofreció un apoyo decidido durante la Segunda Guerra, durante la cual se convirtió en un medio de aterrorizar a la población civil.
Volviendo a la tecnología usada en la primera guerra, el submarino fue un arma estratégica importante para ambos bandos. Ante la excesiva duración del conflicto era menester valerse de los submarinos para impedir que el enemigo lograra reabastecerse de alimentos por mar.
Los submarinos en acción
Gran Bretaña dependía de la vía marítima para recibir todos los suministros. La actividad de los submarinos alemanes era cada vez mayor contra los navíos británicos de carga. Parecía posible sitiar a las islas británicas. La campaña estuvo a punto de verse coronada con el éxito en 1917. Pero entonces la armada de los Estados Unidos intervino y la campaña de los submarinos alemanes fracasó. Como puede apreciarse, el motivo de la intervención de Estados Unidos en la primera guerra mundial fue el de auxiliar a su “madre patria”.
Mario Daniel Casas