Mario Daniel Casas

Sistema endócrino


SISTEMA ENDÓCRINO

Las glándulas que integran el sistema endócrino depositan las hormonas que producen directamente en el torrente sanguíneo.

Sistema glandular: su distribución

Pituitaria y Pineal, ubicadas dentro del cráneo;

Tiroides y Paratiroides, situadas junto a la laringe, en la base del cuello;

Timo, que se localiza en el pecho, por encima del corazón;

Suprarrenales, que están encima de los riñones;

Gónadas, también conocidas como glándulas sexuales (en el hombre son los testículos, en la mujer son los ovarios)

Las glándulas se complementan y dependen unas de otras. A tal punto son vitales para el individuo que la personalidad del ser humano se rige por el predominio de una glándula o de otra.

Las hormonas que secretan las glándulas marcan la diferencia entre las personas. Deciden si alguien es un genio o un tonto, si es un enano o un gigante, si es feliz o deprimido. La influencia que ejercen las hormonas intervienen en todo lo que hacemos y somos. Y, además, definen la forma y el funcionamiento de nuestros cuerpos.

Sistema endócrino:Funciones de las glándulas

Pituitaria

Es la de mayor importancia. Las otras glándulas dependen de ella. La pituitaria regula la movilidad interior y la rapidez del sistema que alienta el crecimiento normal del cuerpo, de las glándulas y de los órganos. También interviene en el desarrollo sexual, mantiene eficientes a los distintos sistemas y previene el acopio excesivo de grasa. Una persona serena, feliz, que no arrastra complejos ni frustraciones de ningún tipo posee una pituitaria sana y activa.

Pineal

Tiene una función organizadora y armonizadora que controla el correcto desarrollo de todas las glándulas y las mantiene en la preponderancia y en la categoría que les corresponde. Cuando esta glándula sufre alguna patología influye decididamente en las glándulas sexuales y provoca el desarrollo prematuro en el organismo. Si esta glándula está saludable se ocupa de que todo el sistema endócrino funcione armónica y eficazmente.

Tiroides

Se hace cargo de la actividad interior del cuerpo humano, evita la retención de agua, el ablandamiento de los tejidos y la densificación de los huesos. Según el grado de actividad de la tiroides la persona estará despierta o adormilada, será rápida o lenta, optimista o deprimida, tendrá una mente aguda o apática. Cuando esta glándula está sana los órganos sexuales se desarrollan y funcionan con normalidad.

Paratiroides

Determinan la estabilidad del organismo y preservan el equilibrio del metabolismo al controlar la actividad del calcio y del fósforo. Estos elementos químicos son sumamente relevantes para el funcionamiento del organismo porque el fósforo se relaciona directamente con el sistema nervioso central y porque el calcio guarda una relación estrecha con el esqueleto óseo. Las paratiroides preservan el equilibrio entre ambos sistemas. La persona manifiesta calma y tranquilidad cuando estas glándulas funcionan bien.

Timo

Cuando el individuo alcanza la pubertad el timo pierde tamaño e importancia. Hasta los 14 años el timo desalienta la mineralización y el endurecimiento del cuerpo para que el desarrollo y el crecimiento de esos primeros años no encuentren obstáculos ni se trastornen.

Suprarrenales

Actúan sobre la energía interna, aseguran la abundancia del flujo sanguíneo y verifican su oxigenación. El funcionamiento correcto de estas glándulas puede apreciarse en el dinamismo del ser humano, en su agudeza de percepción, en su actividad infatigable, en su vigor, en el valor que demuestra y en el entusiasmo que aplica en sus actividades.

Gónadas o glándulas sexuales

Son las que posibilitan la personalidad luminosa y atractiva del ser humano. Su funcionamiento determina el poder de la persona para atraer a los demás. La confianza en sí mismo y su despliegue de energía demuestran que las gónadas del individuo gozan de buena salud.

El sistema endócrino y el Yoga

El funcionamiento anormal de las glándulas puede revertirse gracias a los ejercicios del Yoga. Pero antes de su práctica es imprescindible conocer que el conjunto glandular humano es el encargado de transmitir las fuerzas vitales que se han de transformar en función a través del organismo. Por lo tanto, los ejercicios tendrán la finalidad de mejorar la cualidad de las energías vitales por medio de la respiración profunda y la de aumentar su circulación en las áreas glandulares a través de ejercicios específicos.

En consecuencia, el incremento de la cantidad de sangre y de la energía nerviosa mejorará las actividades glandulares. Unas simples posturas de Yoga activarán el sistema glandular y lo impulsarán para alcanzar un elevado grado de eficiencia.

En línea generales, el funcionamiento del sistema endócrino incide en la apariencia física de la persona, en su humor, en su fortaleza para enfrentarse a la vida, en la frescura de su piel, en la potencia de sus músculos, en el brillo de sus ojos, en su expresión alegre; presenta una expresión alegre y en sus movimientos elásticos.

La inmensa mayoría de las insuficiencias glandulares son de tipo fisiológico. En otras palabras, las glándulas pueden estar físicamente bien pero funcionar mal. La causa suele hallarse en un mal suministro de energía nerviosa y de alimento. Y esto sucede cuando la sangre presenta pobreza de oxígeno.

Las prácticas del Yoga corrigen variados trastornos. La obesidad glandular, la depresión, los problemas ováricos, los de la menopausia y el retraso mental, son algunos de ellos. Esto es así porque los ejercicios del Hatha Yoga eliminan los obstáculos que se oponen a la necesaria circulación sanguínea hacia las glándulas.

Acupuntura

Los chinos también tienen un sistema que se ocupa de activar al sistema glandular. Lo llaman Acupuntura. Éste, se vale de agujas que deben insertarse en puntos precisos del cuerpo humano.

Asanas recomendadas para la mujer

Las mujeres que sufren trastornos provocados por la menopausia, o por la menstruación necesitan practicar la postura “de la espalda”, la postura “del cuerpo entero”, la “del arado”, la postura “pelviana supina” y la de “parada de cabeza”.

Las asanas recomendadas para cada glándula del sistema endócrino

Las glándulas pituitaria y pineal se benefician con la postura de “parada de cabeza” y “del pez”. El funcionamiento de la tiroides y de las paratiroides se activa con la postura “de cuerpo entero”, con la de “parada de cabeza”, la de “la espalda”, la “del arado” y la “del pez”. Las glándulas suprarrenales se benefician con las posturas “de la cobra”, “de la langosta”, “de la rueda”, “de la torsión” y “del pez ”y también con la de “levantamiento abdominal”. Las gónadas mejoran con la postura “de la espalda”, “del cuerpo entero”, con la “parada de cabeza” y con la de “levantamiento abdominal”.

Lo mejor es practicar todas las posturas que benefician al sistema endócrino (debido a que todas las glándulas se relacionan entre sí) enfatizando las posturas que actúan directamente sobre la glándula que se quiera mejorar.

Con la práctica regular de las asanas en conjunción con la respiración profunda todo el funcionamiento de tu sistema endócrino volverá muy pronto a recuperar la normalidad.

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Mario Daniel Casas