Mario Daniel Casas

Sugestión


SUGESTIÓN

La sugestión está en todo lo que el ser humano ve, oye o piensa. Porque puede influir en su mente.

La fuerza de la sugestión

Ciertamente, lo externo a la persona le provoca un cierto efecto hipnótico. Por ejemplo, las diversas modas en cuanto a ropa, calzado, peinado, música, literatura, etc. son rotundamente aceptadas por millones de personas sin siquiera cuestionarse en ninguno de sus aspectos. Además, la publicidad expresada masivamente por radio, televisión, telefonía móvil, grandes afiches y gigantescos letreros luminosos se valen del poder hipnótico para dinamizar el consumo y, por ende, la economía.

La sugestión y los jóvenes

Por otra parte, la diaria proliferación de noticias cuyo contenido se basa en violencia y actos delictivos no hacen más que sugestionar a la juventud, siempre permeable a dejarse llevar por los malos ejemplos.

La sugestión de los símbolos

También la historia nos recuerda, permanentemente, que determinados signos y símbolos son capaces de movilizar emociones con un sesgo hipnótico. De tal manera, la cruz y la bandera nacional tienen el poder de formar masas dispuestas a emprender una acción.

No subestimar

Entonces, no se debe subestimar a la sugestión. Porque su influencia en el ser humano es tan poderosa que lo hace sentir feliz o desdichado, saludable o enfermo. También lo incita a dejar de pensar por sí mismo. En consecuencia, la persona debe defenderse de las sugestiones negativas basándose en su fortaleza interna y equilibrio. Sólo así tomará sus propias determinaciones, emitirá opiniones personales y aprenderá a distinguir lo verdadero, lo noble y lo profundo.

La sugestión como terapia

En décadas anteriores la persona consultaba al médico de familia ante cualquier malestar físico. Además, reducía el nivel de ansiedad comentándole sus problemas. Pero hoy en día está de moda acudir al psicólogo para aliviar diversas situaciones mentales. Sin embargo, no todos los pacientes hallan un beneficio en la terapia. Algunos asisten a las sesiones durante años sin que se note ni un mínimo cambio en sus actitudes.

En resumen, los pacientes siempre han estado en manos de profesionales de la medicina, bajo su influencia. Y, a no dudarlo, muchos de ellos evolucionaron positivamente a partir de una sugestión bien dirigida.

Leer más…

Mario Daniel Casas